jueves, 12 de febrero de 2009

ESENCIAS FLORALES DE BACH

Esta terapia, como la gran mayoría de las ciencias alternativas, trata al paciente desde su esencia curando los síntomas y previniendo la enfermedad física. Toda enfermedad se manifiesta primero a nivel energético o electromagnético, después a nivel emocional y, finalmente, a nivel físico -químico y estructural-. Tratar el primer nivel de desequilibrio de cualquier enfermendad es muy importante, y es aquí donde las Flores de Bach operan directamente sobre la primera causa. Nos ayudan y dan soporte para mejorar nuestra calidad de vida. Suaviza los estados de tristeza, depresión, aligera las preocupaciones, y nos da soporte en nuestra superación diaria, en el camino de evolución y crecimiento personal para alcanzar la plenitud. Con las esencias iremos eliminando los efectos que dejaron en nosotros los traumas, tanto del pasado como del presente, y nos sentiremos más felices y equilibrados al dejar atrás los celos, la envidia, el rencor, el miedo, la timidez, y una larga lista de bloqueos que no nos dejan vivir en paz y armonía.

DRENAJE LINFÁTICO MANUAL

La linfa es uno de los líquidos nobles que confoman nuestro organismo. Nos invita a compararla con el agua renovadora que surge de un manantial, ya que depura los tejidos orgánicos, llegando a ser considerada un "mar interior" donde viven y se interrelacionan nuestras células y que representa aproximadamente el 15% del peso corporal.
Es una técnica indolora, suave, ritmica y lenta, que te lleva a una profunda relajación, a veces al sueño, por este motivo es fantastica para el estrés, aunque se aplica principalmente cuando hay obstrucciones en los vasos linfáticos debido a traumatismos, inflamaciones, cicatrices e intervenciones quirúrgicas.
Maravillosa cuando hay retención de líquidos durante el embarazo, con la tipica hinchazon de tobillos, piernas, etc.
El drenaje linfático es uno de los tratamientos más indicado en caso de celulitis, ya que los acúmulos de grasa localizados principalmente en las piernas, caderas y glúteos, comprimen los vasos linfáticos dificultando la circulación de la linfa, aumentando la fragilidad de los capilares sanguineos, presentandose en algunos casos hematomas a la mínima presión.
Me resulta gracioso escuchar a las personas, que por primera vez se hacen drenaje linfatico, ya que por la suavidad de la técnica preguntan ¿pero esto hace algo?, y yo siempre les digo: "confia, disfruta y cuando acabe la sesión tú misma responderás a tu pregunta". Y así es, quedan encantadas con los resultados. Isa